¿Qué era antes Patio Tlalpan? Esta es la historia detrás de la plaza comercial más embrujada de la CDMX

El lugar donde ahora se levanta este centro comercial fue escenario de la película de terror mexicana “Archivo 253″

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Patio Tlalpan es un recinto con muchas leyendas paranormales. (Captura de pantalla)
Patio Tlalpan es un recinto con muchas leyendas paranormales. (Captura de pantalla)

Patio Tlalpan es hoy día reconocido no sólo por sus locales comerciales, su variada oferta gastronómica y las opciones de entretenimiento que brinda a sus visitantes al sur de la Ciudad de México, sino también por ser el escenario de historias paranormales que trascienden los límites de lo común, ganándose la fama de ser la plaza comercial más embrujada de la capital mexicana.

Ubicado sobre la avenida Insurgentes Sur en la alcaldía Tlalpan, este centro comercial tiene una reputación que, lejos de ser un mero producto del azar, tiene sus raíces profundamente ancladas en una historia singular.

¿Qué era antes Patio Tlalpan?

Antes de transformarse en el bullicioso centro de comercio, el terreno donde se erige Patio Tlalpan albergaba la Clínica San Rafael, un hospital psiquiátrico cuyo origen se remonta a la década de 1940.

La institución fue fundada gracias a la generosidad de ejidatarios del pueblo de Santa Úrsula, quienes donaron un terreno de 25,000 metros cuadrados para un propósito benevolente.

(X/@maximiliano1_mx)
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La responsabilidad de la operación y administración del hospital cayó en manos de los Religiosos de San Juan de Dios, una orden dedicada al cuidado de personas con condiciones de salud mental, estableciendo así un recinto emblemático en el ámbito de la atención psiquiátrica en México.

Durante décadas, la Clínica San Rafael sirvió como refugio y centro de tratamiento para cientos de pacientes, proporcionando no solo alojamiento sino también una variedad de terapias en un intento por aliviar sus padecimientos.

La Clínica San Rafael fue escenario de prácticas cuestionables, como se sugiere en testimonios y reportes que hablan de exorcismos, rituales religiosos, maltrato a pacientes y terapias extremas como los electrochoques.

Se dice que internar a alguien en este recinto era muy fácil. Se cuenta que en la década de los ochenta una mujer internó a su hijo cuando este estaba por cumplir los 18 años, pues no quería que éste la “abandonara” al seguir su propio camino como adulto. Entonces se habla que el joven sufrió horribles torturas, terapias con choques eléctricos y amenazado con ser lobotomizado. Se dice que una vez que salió y regresó a casa tardó cinco meses en siquiera pronunciar una palabra.

(X/@maximiliano1_mx)
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También se cuenta que en una ocasión, uno de los pacientes más inestables del psiquiátrico logró atrapar a un niño que era el hijo de una señora que estaba de visita en el hospital y lo degolló.

Estas denuncias de malos tratos, sin embargo, no culminaron en el cierre de la institución hasta el año 2009, cuando la falta de pacientes y recursos financieros obligaron a su cierre. Los terrenos del antiguo hospital quedaron en abandono durante casi cuatro años, tiempo en el cual se tejieron historias de sucesos paranormales, que eventualmente inspirarían la película “Archivo 253″ (2015), filmada en las instalaciones abandonadas.

Archivo 253

Durante la filmación de la película mexicana “Archivo 253″, los pasillos del antiguo hospital psiquiátrico se convirtieron en escenarios de extraños fenómenos. La película, según su coproductor Joseph Hemsani, está basada en relatos reales de un grupo de cuatro jóvenes que ingresaron al hospital y desaparecieron de forma misteriosa, dejando sólo videos grabados previo a no saber nada de ellos.

(X/@maximiliano1_mx)
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La clínica, que cerró sus puertas poco antes de la filmación, estaba en proceso de ser vendida para ser reemplazada por lo que hoy conocemos como Patio Tlalpan. Fue bajo estas circunstancias que Rosenberg y Hemsani decidieron que la atmósfera única de la clínica abandonada constituía el escenario perfecto para una película de terror, a pesar de que inicialmente habían considerado el lugar para un proyecto diferente.

La elección resultó ser acertada pero también desafiante, ya que la densa atmósfera del edificio no sólo inspiró la creación de “Archivo 253″, sino que también afectó el proceso de filmación de maneras que ninguno de los implicados esperaba.

Durante las siete noches consecutivas que duró la filmación, el equipo experimentó una serie de eventos que desafiaban toda explicación lógica. Puertas que se cerraban sin intervención visible, sombras que se movían inexplicablemente y sonidos de pasos en pisos vacíos generaron un ambiente de tensión y miedo entre los miembros del equipo.

El director Abe Rosenberg y su equipo enfrentaron el desafío de calmar a un elenco genuinamente asustado y continuar con la producción a pesar de los perturbadores sucesos, según narraron en su momento a Notimex.

A lo largo de la realización de “Archivo 253″, la línea entre la ficción y la realidad se volvió difusa. Eventos inexplicables, como puertas que se abrían y cerraban repetidamente sin intervención humana, fueron capturados en cámara, aunque finalmente se decidió no incluir estas tomas en la película final por temor a que fueran percibidos como efectos especiales baratos.

Después de ser escenario de tales historias, el antiguo sitio de la Clínica San Rafael fue demolido a finales de 2012, aunque se conservó la fachada principal por requisitos de las autoridades. Este proceso abrió paso a la construcción de Patio Tlalpan, un centro comercial activo desde 2018 que, a pesar de su apariencia moderna, se dice que hoy día estos actos sin explicación siguen pasando.